La actitud lo es todo
La actitud lo es todo. Cuantas veces habremos oído esta expresión y sin embargo no nos hemos preguntado qué tiene eso de la actitud que sea tan importante.
Pues bien, de la mano de Marshall Rosenberg (padre de la Comunicación NoViolenta) quiero compartir con vosotros toda la extensa derivada que genera un cambio de actitud.
Básicamente uno puede distinguir entre dos posiciones extremas, dos polaridades entre las que se pueden dar matices, pero que muchas veces marcan dos tipologías de carácter claramente definidas.
Estoy hablando de la actitud estática (posiciones cerradas o rígidas) vs. la actitud dinámica (posiciones abiertas o flexibles) Lo que en términos más coloquiales se concreta en expresiones del tipo “Lo siento, pero yo soy así” vs. otras en la línea de “Estoy madurando, disculpa si no acierto.”
Pero como decía, lo importante es toda la retahíla que conlleva una u otra actitud.
De una posición rígida se deduce una potente base de creencias heredadas y prejuicios difíciles de cuestionar. De la misma forma que en una posición flexible se adivinan convicciones tan firmes y propias como susceptibles de actualización y mejora.
Y es que lo rígido tiende a la generalización, mientras que lo flexible lo hace a la personalización caso a caso.
¿Alguna vez te has preguntado por qué la gente es tan egoísta y/o está tan equivocada? ¿Te lo preguntas con frecuencia? Te invito a cambiar esa pregunta por la de ¿Qué necesidades no cubiertas y/o no expresadas son la base de nuestra particular diferencia de criterio?
En las necesidades de cada uno está la clave. Hay que tener en cuenta que una constante actitud de “sentar Cátedra” genera mucho estrés, mucha necesidad de “desconexión” (o mejor dicho de disociación) mientras que una actitud abierta descansa en una sana necesidad de conexión y expresión de lo que nos inquieta o despierta la curiosidad.
Por lo demás está claro que lo rígido apela a los extremos, a la bipolaridad, mientras que lo flexible llama a la integración de esas mismas polaridades según contexto. Lo rígido lo simplifica y resume todo a un ego y apego. Lo flexible lo abre todo a una “indiferencia creativa” (en términos Gestálticos) que no se cierra a nada en aras a dejar fluir el presente porque confía en la vida, confía en el karma que finalmente todo lo va a poner en “su lugar.”
El dogma lleva al odio y la culpa como la presencia evidencia la necesidad de amor y aceptación para ir avanzando hacia un mundo mejor. Todo es cosa de actitud ante la vida.
Foto de mali desha en Unsplash
Muy interesante este escrito (me fascina conocer a las personas, más allá de la imagen que presentan, y estos artículos, algunos más que otros, van revelándote)
Observo que la exposición responde a la visión rígida que describe. Afirma que hay dos actitudes una cerrada y otra abierta, que aquella responde a “prejuicios y creencias heredadas” y esta a “convicciones tan firmes y propias como susceptibles de actualización y mejora”, es decir que lo que se expone es que eso es así, y no hay otra.
¿Qué está diciendo el texto?
1.- las creencias heredadas son negativas (ni se cuestiona que uno las haya heredado y las haya aceptado como propias). Comparto esta visión cuando esas creencias no tienen un sustento racional y constituyen supersticiones, por ejemplo: la creencia en la teoría del contagio tan generalizada, ¿qué vemos? en base a la misma las llamadas enfermedades infecciosas se contagian entre personas por el aire, los virus son los que causan esas enfermedades y se transmiten de persona a persona, Los virus, seres no vivos, tienen un tamaño ínfimo, cada uno de los poros de una mascarilla tiene un tamaño más de cuarenta veces mayor que el de un virus, no obstante, se sostiene que si te pones una mascarilla impedirás que tus virus salgan y que los de otros entren. Vaya, como llevar una pata de conejo en el bolsillo para no caerte.
En cambio cuando las creencias heredadas tienen un sustento racional, son paradigma de la verdad, no tienen nada de cerrado, y desde luego no tiene sentido disculparse por ellas.
2.- Las convicciones firmes y propias pueden proceder de creencias heredadas o no, por tanto el planteamiento incurre en la falacia del falso dilema.
Por otra parte si las convicciones firmes si son firmes no necesitan de actualización. Matar a un ser humano está mal ayer, hoy y mañana, puede haber circunstancias que atenúen ( defensa propia o de un tercero) o agraven la responsabilidad (ensañamiento, víctima inocente), pero siempre está mal. Una convicción firme que se adapta al entorno y establezca que no está mal en función de la edad del ser humano o de sus estado de salud, es una convicción muy poco firme, es reflejo más bien de una falta de convicciones que se adapta a lo que el mundo le dicta
3.-
3.- Este falso dilema que recoge el texto, siguiendo a Rosenberg, refleja la postura rígida que tanto parece disgustar al exponente.
4.- La culpa es simplemente asumir la responsabilidad de nuestros actos, de nuestras palabras, o de nuestras omisiones, y asumida, permite la obtención del perdón, la reconciliación, da paz. Su rechazo no permite que eso pueda ocurrir, enroca a cada cual es su postura, sin la aceptación de la culpa no se encuentra la paz.
Al asumir la culpa, al reconocernos pecadores, es cuando somos capaces de entender al otro, sus errores o sus maldades. Es entonces cuando sabemos perdonar al otro. De bien seguro conoces, igual que yo, a quien acepta la destrucción de una amistad por algo hecho por el otro que le ha herido profundamente sin pensar que también puede haber hecho algo que hiera al otro en lo más hondo. Cuántas veces no habré escuchado: “me dijo…y no necesito …”, “no me ofreció el asiento y sabía que …”, “no se acordó de que era…” “vio que estaba cansada y …”, y tantas otras…
Pienso que es muy triste que el no ser capaz de reconocer la culpa cause la ruptura de relaciones de amistad, familiares.
4.- “Lo flexible lo abre todo a una “indiferencia creativa” (en términos Gestálticos) que no se cierra a nada en aras a dejar fluir el presente porque confía en la vida, confía en el karma que finalmente todo lo va a poner en “su lugar.”” Esta frase es de esas ininteligibles para mí. No entiendo los conceptos ni qué quieren expresar. Supongo que es parecido al gnosticismo, hacer los conceptos enrevesados, sólo aptos para una élite.
Yo me quedo con la fe de los sencillos.
Alea jacta est
Gracias por tu extenso y elaborado comentario.
Discrepo en muchas por no decir casi todo lo que expones.
Dices que el escrito responde a una posición rígida y polarizada olvidando buena parte de lo que se expresa: “Básicamente uno puede distinguir entre dos posiciones extremas, dos polaridades entre las que se pueden dar matices…”
1. Como ya hemos debatido en más de una ocasión, si una creencia heredada es aceptada como propia pasa a ser convicción, pienso que no es necesario insistir nuevamente en ello. Una creencia heredada y no cuestionada, en mi opinión, sí tiene un sesgo negativo porque nos lleva a a la alienación de vivir un programa ajeno y no a liderar nuestra propia vida. Por lo demás, admitirás que el sustento racional del siglo 18 nada tiene que ver con el sustento racional del 21, así que tu postulado cae por la base.
2. Me remito al primer punto.
3. Me remito al primer punto.
4. La culpa es un concepto moral que ha cambiado a lo largo de los tiempos. La corresponsabilidad admite el perdón y la enmienda, es una explicación dinámica y generativa. La culpa asociada al pecado es una explicación estática y degenerativa que nos hunde en una expiación poco o nada productiva.
5. Ciertamente el concepto de indiferencia creativa es un concepto difícil de entender si no se ha estudiado Gestalt (pido disculpas por la alusión a algo minoritario) En aras a intentar reparar el error diré que alude a algo muy popular: Quien hace lo que puede no está obligado a más.
Amen.