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¿Pero qué te pasa?

Entre el contacto y la retirada, entre el impulso y la satisfacción, transcurre la vida. El ciclo gestáltico así nos lo indica, y de pasada nos reta a averiguar dónde cortamos ese circuito. Porque, curiosamente, acostumbramos a cortarlo casi siempre en el mismo punto.

Más allá de las etapas y los mecanismos neuróticos que nos impiden la autorrealización y el pleno disfrute desde el punto de vista más ortodoxo, se me ocurren seis temas DEAUPA a los que poner conciencia antes de emprender cualquier proyecto de vida.

  1. Deseo ¿Tengo claro lo que quiero, lo que me pide el cuerpo? ¿Cuál es mi verdadera vocación? ¿En qué creo con firme convicción?
  2. Energía. ¿Qué tal voy de energía? En general ¿Me considero una persona muy vital e hiperactiva o más bien sosegada y tranquila? Y en particular ¿Qué es lo que me nutre? ¿Qué personas, situaciones, actividades… alimentan mis ganas de hacer cosas?
  3. Atención. ¿A qué presto normalmente mi atención? ¿Tiendo a ver siempre la botella medio llena, o medio vacía? ¿Voy de extremo a extremo, o aparento impasibilidad?
  4. Urgencia. ¿Hay mucha voracidad en mi comportamiento? ¿Lo quiero todo de inmediato y luego lo desprecio en un tris? ¿Hay compromiso y constancia en lo que emprendo?
  5. Presencia. ¿Dónde pongo mi energía para surfear el día a día? ¿Se disfrutar del aquí y ahora? ¿Tengo claro que la felicidad está en el proceso?
  6. Abundancia. ¿Sé reconocer la diferencia entre aceptación y resignación? ¿Sé distinguir cuál es la oportunidad del momento? ¿Sé aprovechar lo que tengo ahora mismo en abundancia?

Y junto a ellos, inevitablemente, los cinco frenos a la completa superación:

  1. Ataraxia (No hay pulsión)
  2. Apatía (No hay emoción)
  3. Agitación (No hay foco ni concentración)
  4. Abulia (No se pasa a la acción)
  5. Desánimo (No hay sensación de disfrute)

Bueno, si has leído hasta aquí y te has dado tiempo para reflexionar en cada punto, probablemente tengas una idea algo más clara de dónde están tus fortalezas y dónde tus debilidades. (Si sólo has visto en ti fortalezas o sólo debilidades, ya sabes que tu hándicap está en el punto 3 😉)

En fin, como siempre, espero que esta invitación a la reflexión te haya resultado de utilidad. Y si quieres más aclaración, adelante con tus comentarios. Pero si con ello no te basta, no dejes de contactar con nosotros por mail y concertaremos un pequeño espacio de videoconferencia. La primera consulta es gratis.

Photo by Timon Studler on Unsplash

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