Vivir bien
Vivir bien. ¿Quién no quiere vivir bien? Y… ¿Qué significa vivir bien? ¿Quién lo sabe? Probablemente demasiadas preguntas para empezar a disfrutar. Según los orientales (término generalista que abarca más de medio mundo) parece que hay seis ideas, seis conceptos que ayudan a vivir bien. Echémosles pues por lo menos un vistazo.
- Ikigai. El primero es este ahora tan traído y llevado concepto del Ikigai (y que cada uno interpreta a su manera más exótica) Dada pues esa licencia, yo lo traduzco como la importancia de descubrir nuestra vocación, nuestro propósito. Una deliciosa mezcla de ¿Qué talento me acompaña? ¿Qué me señala repetidamente el Universo? y ¿Qué me da realmente más vidilla?
- Hara Hachi Bu. Mmm… concretado en un no dejarme llevar por la obsesión, la prisa ni el ansia de llegar/llenar. Porque la voracidad es lo contario al disfrute. Mejor algo de heno fresco que un hartón de rancia zanahoria. En la moderación está el gusto. Los atracones son primos hermanos de las adicciones.
- Kaizen. Ándate despacio y sin pausas. La determinación y la persistencia son más importantes que la ambición y la retórica insistencia. Disfruta y aprende del camino. Ralentiza, date el espacio suficiente para disfrutar de lo que hay en el aquí y ahora.
- WabiSabi. La imperfección es bella. Sin error no hay prueba ni avance. Enamórate de lo que está en proceso, de lo que no acaba de ser lo que pensabas, pero que es una realidad como un templo. Olvida lo ideal, la teoría, la práctica lo es todo.
- ShoShin. Déjate caer en la mente zen, mente de principiante. Despierta al zen de las pequeñas cosas. No generalices. No conceptualices. No te enrolles. La satisfacción es igual a los resultados menos las expectativas. Déjate de expectativas. Deja la cháchara y despierta a la vida.
- WuWei. No te compliques la vida. Por lo que más quieras, no te compliques la vida. Todo es muy sencillo si no lo complicamos. Déjate en paz. No te preocupes, ocúpate. Deja la culpa, abraza la responsabilidad. Busca sin turbación el alinear lo que piensas con lo que quieres y lo que te pide el cuerpo. Intenta entonces establecer vínculos limpios con quienes te rodean. Listo, nada más. Olvida el resto. No quieras cambiar al otro. No quieras cambiar nada fuera de ti. Todo está bien. Todo tiene un sentido. Date cuenta.
Sólo si tú cambias tú todo cambiará. Esa es la magia de la vida. Deja que así sea. Amen.
Foto de Nadiia Ploshchenko 🇺🇦 en Unsplash