Skip links

Decidir con criterio (II)

Decidir con criterio pasa sin duda por no precipitarse, y para ello es bueno trabajar una dinámica de base reposada que contemple:

  • Una primera “Auditoría” personal que nos muestre nuestros sesgos y, consecuentemente, nos invite a una mirada fenomenológica más centrada en los hechos y menos en las interpretaciones. Este paso normalmente redunda en cambiar culpa por responsabilidad en muchos de los aspectos contemplados.
  • Una sana Autoexigencia. Toda la energía que gastamos en culpar al otro, o a lo que no podemos controlar, va en detrimento de la que podemos invertir en avanzar en la solución. Buscar lo que en Comunicación NoViolenta llamamos explicaciones generativas (que ponen el acento en mi) evita el caer en excusas (explicaciones degenerativas) que no nos llevan a ninguna otra parte (que no sea a la crítica, la queja y el desastre)
  • Una honesta Autoestima que se apoye en el valor demostrado sin narcisismos añadidos. Como dicen los sabios: “Lo importante no es lo que pasa, sino lo que hacemos con lo que pasa.” Además, La autoestima está íntimamente ligada a la resiliencia, y sin esa reserva íntima de energía arriesgamos a no tener en cuenta los obstáculos y dificultades que a buen seguro van a aparecer.
  • Un firme Autocuestionamiento del proceso, lo que supone una constante actualización de creencias para optimizar convicciones. En este sentido, hay que recordar que las cosas que eliges no hacer importan tanto como las que decides hacer, y en demasiadas ocasiones, como se ha comentado, la inercia del “siempre se ha hecho así” nos puede.
  • Una sólida Autoafirmación de objetivos y valores. “Lo cortés no quita lo valiente” Cuestionarnos si este es o no el mejor camino no debería poner en duda el destino. Son dos debates distintos. Ahí es dónde entra en juego nuestra mente abierta, para mantener el foco en el objetivo por encima del querer “tener razón” en cuanto al proceso para llegar a él.

La mente ejecutiva saca feedback de la realidad, no de la opinión más popular. Internet es hoy por hoy un gran recurso para encontrar gente que te apoye en cualquiera de tus delirios, tanto si quieres negar el Holocausto, como si quieres apostar porque la tierra es plana, pero eso no te va a ayudar a desarrollar un verdadero pensamiento crítico.

El pensamiento crítico requiere más investigación que falsa demostración de poder. Cientos de twits inflamados no deberían poder con la solvencia de un experto. Y es que las personas más valiosas no pierden mucho tiempo en demostrar que tienen razón.

¿Cómo lo ves tú? ¿Qué opinas? Dime qué piensas de todo ello y así enriquecemos juntos el debate. Gracias por seguir ahí.

Foto de Alex Wigan en Unsplash

 

 

Leave a comment

  1. Muy de acuerdo en que para tomar una decisión hay que analizar los hechos de la manera más fría posible, aunque sea difícil pues los hechos per sé son poco sino es en relación a nosotros.

    Algo que creo que no has contemplado pero que desde mi punto de vista es esencial, es tener presente el fin y que este no justifica los medios. Si el fin es bueno pero el medio para llegar a él no, ese medio no es válido para llegar a ese fin.

    Y por último en relación a lo de los expertos…qué palabra tan devaluada, desde hay comités de expertos formados por expertos fantasmas que lo son (expertos), en tomar decisiones en su beneficio y en perjuicio de los otros…

    1. Jjjj. Si no he contemplado la importancia de tener presente el fin será por un descuido. Totalmente de acuerdo en que el fin siempre debe presidir la mesa. De ahí que yo muchas veces repita eso de que da mucha rabia que no te den la razón, pero más rabia da no tenerla, porque al fin yo si creo que la verdad prevalece.
      Por lo demás también creo que entre mucha paja aún hay grano y experto que ha estudiado el tema y que merece por lo menos ser más atentamente escuchado que miles de moscas digitales aplaudiendo un infecto festín. Jjjj